BALANCE DE LA TEMPORADA 2010-2011

Han pasado ya siete días desde que la temporada 2010-2011 llegó a su fin. Fue un domingo de muchas emociones pero también de sensaciones raras. A pesar del título obtenido por nuestros chicos, la alegría no fue completa. Es por esto que me gustaría compartir algunas consideraciones…

Cual es la finalidad del deporte en la infancia?

Podríamos coincidir en que "…tradicionalmente, se conoce con el nombre de iniciación deportiva el período en el que el niño empieza a aprender de forma específica la práctica de uno o varios deportes." (Blázquez, 1986).

Esa iniciación puede estar dirigida a:

a) El deporte recreativo. Es decir, aquel que es practicado por placer y diversión, sin ninguna intención de competir o superar a un adversario, únicamente por disfrute o goce.

b) El deporte competitivo. Es decir, aquel que es practicado con la intención de vencer a un adversario o de superarse uno mismo.

c) El deporte educativo. Es decir, aquel cuya pretensión fundamental es colaborar al desarrollo armónico y de potenciar los valores del individuo.

d) El deporte salud. Es decir, aquel cuyo objetivo fundamental es colaborar al desarrollo de una mejor calidad de vida, a través de la promoción de salud.

Mas allá de fantasear con que Santy algún día defina ante el portero como Messi, distribuya juego como Xavi o que me presente una novia como la del Piqué, nuestra intención (como la de todos) al elegir a la UEB Santes Creus, es el interés en que nuestros hijos practiquen un deporte competitivo, pero sin olvidar la función educativa del mismo, más importante aún a esta temprana edad. Compañerismo, responsabilidad, compromiso, solidaridad, perseverancia, trabajo en equipo, honestidad y lealtad son algunos de los valores que el deporte debe ayudar a desarrollar y afianzar en la formación de la personalidad de nuestros niños.

Esta ha sido nuestra primera experiencia en un club de fútbol. La temporada ha finalizado muy bien desde el punto de vista competitivo. Los chicos han evidenciado una notable mejoría en sus aptitudes futbolísticas, formando un equipo muy difícil de vencer, solidario y luchador, que puede jugar de igual a igual a cualquiera de los equipos que se destacaron en la liga. Este hecho se ha evidenciado en los últimos 3 torneos en que hemos participado. Primero en La Pastoreta, donde a pesar de quedar 2º por diferencia de gol 8igualados en puntos), el equipo mostró su solidez actual. Posteriormente, en La Floresta, ganamos merecidamente el torneo, luego de derrotar en la tanda de penaltis al conjunto local, ganador de la liga. Y finalmente, el broche de oro, el torneo de casa, donde levantamos “la champions” después de derrotar a lo largo de la jornada al sólido Calafell y al “gran candidato” Santes Creus B.

Si analizamos esta etapa desde el punto de vista del deporte educativo, el balance no es igual, ya que lamentablemente, a mi entender la política del club no estuvo a la altura. Y digo esto no porque se haya apostado por formar un equipo fuerte y otro más débil. Seguramente sea el criterio más acertado nivelar a los niños por aptitudes para potenciar sus cualidades entre  “iguales” y evitar frustraciones o falta de motivación entre los de distinto nivel. Pero si esas son las reglas del juego que imperan en el club, creo que deben blanquearse a principio de temporada, de manera de que todos los padres contemos con la información necesaria para saber lo que nos espera.

Esa comunicación entre padres y dirigentes (por iniciativa de éstos) no existió. Y creo que es fundamental, ya que dicha “política” determinó una evidente preferencia por un equipo en detrimento del otro. Así, las reglas de juego no fueron las mismas y nuestro equipo “A” (curiosa denominación) fue sistemáticamente desmantelado, ya sea al final de la primera vuelta, cuando emigraron Antonio, Adriá, Alex o para reforzar al equipo “B” en los torneos que fueran necesarios. También, durante los entrenamientos la preparación no fue la misma. Por ejemplo, en los partidos de los miércoles, el hecho de tener un banquillo superpoblado, hizo que los chicos pasaran más tiempo detrás de la línea de cal que adentro de la cancha. Y precisamente dentro de la cancha, nunca se les corrigió una mala salida o saque lateral, NUNCA en estos 8 meses se enseñó al ocasional portero a sacar desde la portería, ni tampoco se practicaron ejercicios de definición ante el único portero del plantel (Raúl).  

Dió la impresión de que nuestro equipo cumplió la función de sparring del equipo principal .

Quiero aclarar que no tengo ninguna animosidad con el Santes Creus B, es más, da gusto verlos jugar y algunos de sus integrantes pintan para crack. Y además, me siento orgulloso del equipo en el que juega mi hijo.

Pero lo que me parece un total despropósito es como se manejó este último torneo. Es una falta de respeto a todo el equipo. Qué necesidad había de formar un 3º equipo? Para qué? Porque algunos de los invitados no asistirían?. Por qué no hacer entonces un torneo de 5 equipos, todos contra todos y terminar más temprano?. O se dieron cuenta que la cantidad de babys daba para formar un 3º equipo? Un poquito tarde, no? Si jugamos toda la temporada con el banquillo lleno de niños ansiosos por entrar…Y por qué no armar ese 3º equipo con integrantes del A y del B?

Una vez más, se favoreció (voluntaria o involuntariamente) al equipo preferido, formando un equipo rejuntado a último momento, con chicos nuevos e integrantes del Santes Creus A (únicamente), que, pese a demostrar la evolución conseguida durante estos meses, no pudieron con la falta de conocimiento previo entre ellos y la frustración de ser apartados de su equipo y fueron derrotados por el resto, que llevan meses jugando juntos. A pesar de todo esto, el equipo no se retiró y completó todos los partidos con una elogiable deportividad.

La amargura de niños y padres al finalizar la jornada es algo que no se puede repetir.

Tanto Unai (fundamental en el torneo de La Pastoreta), Arnau y Eloi (importantísimos en el torneo de La Floresta), como Marc Tardiu y Biel, ausentes en dichos torneos pero igualmente parte del equipo, se merecen el título tanto como el resto de integrantes del Santes Creus A. Porque nuestros hijos, ajenos (aunque no tanto) a las arbitrarias decisiones dirigenciales durante toda la temporada, han conformado un grupo genial, que se ha hecho fuerte en la adversidad y con el correr de los meses, se han transformado en un equipo muy sólido y solidario. Y más aún, un grupo de amigos que se la pasan bien “jugando a la pelota”.

Creo que esto que escribo no les resultará extraño. Es más, ha sido evidente a lo largo de toda la temporada y motivo de malestar general de padres y abuelos, que acompañamos a nuestros hijos a cada entrenamiento.

Sin embargo, parece que sí es ajeno a las autoridades del club...

Para finalizar, quisiera felicitar a todos los integrantes del plantel de babys, sin distinción de letras, por el esfuerzo, la dedicación y el sacrificio demostrado a lo largo de toda la temporada, que se ha visto recompensado por una evolución en las aptitudes deportivas de todos y por la formación de un fantástico grupo de amigos.

También agradecer a los tres entrenadores, Vicky, Jaume y Ricard, por la dedicación y el cuidado de nuestros hijos, demostrados durante este año.

Y finalmente, felicitar a todos los padres del plantel, por acompañar y alentar a los equipos en cada partido y entrenamiento, aunque las condiciones climáticas fueran adversas, je,je. Por nuestra parte, ha sido un placer compartir “tribuna” con todos vosotros.

Con el deseo de volver a encontrarnos después de unas merecidas vacaciones y de recibir el resto de equipación que falta (je,je,je), les dejo un fuerte abrazo a todos.

Daniel Durá Corte

(El papá de Santi)